Gracias por pasar a este lugar.

Espero que este espacio sea de tu agrado,
y que este lugar sea de ayuda para tu cercania
con Dios por medio de la oración.

Que la Gracia y el Amor de nuestro Creador
se manifieste en tu vida de una manera conciente
y plena dentro de tu corazón.

Se bienvenido.

viernes, 21 de mayo de 2010

La invocación del Espíritu Santo

"Y de igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos pedir como conviene; más el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables." (Romanos 8, 26) Biblia de Jerusalén

"Somos débiles, pero el Espíritu viene en nuestra ayuda. No sabemos como pedir ni que pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, sin palabras, como con gemidos." (Romanos 8,26) Biblia Latinoamericana

Como dice la Palabra, la presencia del Espíritu Santo es muy importante en nuestras vidas y sobre todo en el momento de dirigirnos a nuestro Padre Creador o a su Hijo Jesucristo. Ya que sin Él, sin su presencia santa, nuestras ideas y palabras carecerían de una dirección apropiada para nuestra sintonía con Dios. Con esto me refiero a que con nuestros pensamientos muchas veces dañado por la vida que hemos llevado, nuestra manera egoísta de actuar, nuestros defectos y nuestros pecados hacen que nuestra oración personal sea pobre como medio de expresión de nuestro corazón.

Gracias a Dios, en nuestra debilidad y en nuestra ceguera espiritual, el Espíritu Santo nos abre los ojos y nos revela con su ayuda lo que es realmente importante para nuestro corazón y para nuestra vida personal y comunitaria. El Espíritu Santo ve los deseos de nuestro corazón y no los deseos de nuestra carne, Él nos orienta con su sabiduría la mejor forma de llegar ante la presencia de Dios. Dice una oración antigua de la Iglesia: "Sin ti no hay nada en el hombre, nada que sea inocente".

Antes de iniciar nuestra oración debemos entonces pedir esta presencia divina, para que con su ayuda, nuestro corazón se sienta digno de estar ante la compañía de Dios y así poder sentir que somos agradables ante sus ojos.

¡Ven Espíritu Santo! enseñame a orar.
¡Ven Espíritu Santo! abre mi corazón.
¡Ven Espíritu Santo! acercame a Dios.

Pide la presencia del Espíritu Santo sin cesar, confía en Él, en su guia, en su consejo y en su ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario